Hablamos siempre de nuestro producto estrella, las baldosas hidráulicas, pero nunca nos paramos a explicar cómo se fabrican estas losas, así que hoy vamos a dedicar este artículo a ello.
Las baldosas hidráulicas se realizan aplicando presión con una prensa hidráulica a un molde relleno con capas de diferentes materiales en polvo (cemento, mármol, arena, pigmentos…).
El artesano, en primer lugar, limpia cuidadosamente cada pieza del molde (trepa) que contendrá la baldosa para que, al desmoldar, la baldosa quede sin imperfecciones. Una vez se cerciora de que el molde está completamente limpio, une las diferentes partes del molde y, según el pedido, coloca un molde con un patrón de dibujo u otro.
Una vez colocadas todas las piezas del molde y bien aseguradas para que no se muevan durante el proceso, el artesano rellena cada parte del diseño de la baldosa hidráulica con las mezclas de polvo de mármol, arena y pigmentos necesaria para cada sección del dibujo.
Cuando ya ha terminado de rellenar con pigmentos, retira el molde interior de la baldosa, el que se ha utilizado para formar el dibujo de la parte superior de la baldosa, y a continuación rellena el resto del molde con una mezcla de polvo de cemento y se asegura de alisarlo todo a la perfección.
Para terminar, coloca un peso sobre la baldosa para cerrar el molde y lo introduce en una prensa hidráulica, con la que aplica presión sobre el contenido del molde. Tras este proceso, sólo queda desmoldar la baldosa hidráulica y volver a repetir todo el proceso.
Es un proceso muy sencillo pero a la vez muy complicado, porque el artesano debe, en todo momento, estar pendiente de cada detalle durante el proceso de fabricación para que el resultado final sean unas baldosas de calidad.
Esperamos que con este artículo sea más fácil entender qué es una baldosa hidráulica y cómo se fabrica.