Tenemos que reconocer que las baldosas hidráulicas, además de ser un elemento decorativo para el hogar, son arte. Sus colores y distintos patrones nos cautivan y ahora han vuelto en tendencia. Hoy en Demosaica, expertos en baldosas y suelos hidráulicos, os traemos un artículo sobre el origen de las baldosas hidráulicas. Además, os revelaremos a uno de nuestros artistas favoritos que contribuyeron a su desarrollo e historia.
¿Por qué son tan especiales las baldosas hidráulicas?
Las baldosas hidráulicas son mosaicos decorativos artesanales pigmentados con cemento que se caracterizan por su resistencia y durabilidad. Desde el proceso de fabricación hasta los diseños finales, su modo de elaboración artesanal e historia nos muestra mil posibilidades de diseños, colores y figuras que podemos incorporar en el hogar, sea cual sea el estilo de la casa. Son joyas artesanales y no podemos negar que son visualmente atractivos para el ojo. Además, su presencia puede agregar personalidad inmediata a cualquier espacio.
Antoni Gaudí y las baldosas
Antoni Gaudí fue uno de los arquitectos mejor conocido por sus estructuras extravagantes y cambiantes. De hecho, se convirtió en uno de los más famosos del mundo al comienzo del siglo XX, siendo el máximo representante del estilo modernista.
Todo comenzó en 1867 cuando la empresa barcelonesa Garret, Rivet y Cía introdujeron al mercado la baldosa que no requería cocción en la Exposición Universal de París. Arquitectos y pintores famosos eran contratados por las grandes posibilidades estéticas que tenía esta técnica. Otros grandes artistas que destacan en el arte del pavimento con las baldosas hidráulicas son Lluís Domènech i Montaner y Alexandre de Riquer.
No es ninguna coincidencia que la popularidad de la losa hidráulica coincide con el Modernismo. Antoni Gaudí vio el potencial en estas baldosas y fue uno de los primeros artistas en crear diseños icónicos. Esto llevó a la creación de diseños más complejos e incluso sus diseños son implementados en baldosas de hoy en día con su nombre.
Este diseño era originalmente para Casa Batlló, pero terminó siendo el suelo del Paseo de Gracia. También lo podemos encontrar en la Casa Milá, aunque si has estado por Barcelona seguro has caminado sobre esta obra. Si te fijas bien, podrás notar sus dibujos marinos: el pulpo, un caracol y una estrella de mar. Muy pocas veces pisamos un suelo y pensamos que tipo de suelo es y todo lo que conlleva. ¡Ahora, te retamos a intentar detectar y apreciar estos pedacitos de arte en caso de que te encuentres con uno!
Esto es todo por hoy, esperamos que os haya gustado nuestro post y que te enamores del arte de los suelos al igual que nosotros. No dudes en contactar con Demosaica para consultar cualquier duda o para obtener información. ¡Nos vemos en el próximo artículo del blog de Demosaica!